Hoy estaba yo muy optimista y me dió por meterme al agua en San Lorenzo. El resultado, salir al cuarto de hora después de darme cuenta que no podía luchar contra la corriente. Era totalmente imposible estarse medianamente quieto en un sitio, al menos en el punto de marea en el que entré.
Así que... salí, me duché, limpié los bártulos y a última hora cuando terminé, monté el teleobjetivo y saqué unas fotucas, ya con poca luz.
Ahí van algunas.
Ezquerra


Fernando Pérez


Diego Loredo


Yo entre por la mañana y por dios que corriente, era imposible quedarse quieto
ResponderEliminarun saludo y buenas fotos