La idea era hacer un picnic y dejar que atardeciera para hacer unas fotos. Pero soplaba un nordeste desagradable y ya que el agua nos iba a impedir sacar fotos decentemente hicimos el picnic y después cogimos la mochila y nos fuimos a la playa del Silencio. Allí estábamos más resguardados, incluso llegaba a hacer calor.
Así que cámara en mano, esperamos a que atardeciese y sacamos unas fotos. Aquí van algunas. Pinchar en ellas para verlas más grandes.






