Nos levantamos sin prisa y nos dedicamos a leer folletos a ver si había algo interesante que hacer. Decidimos ir a visitar dos cosas que estaban cerquita.
En primero lugar un zoo de animales de los Pirineos, y en segundo lugar un espectáculo de aves.
Nos plantamos primeramente en el zoo y 12 euracos. Pensamos que era carillo, pero después de la visita nos dimos cuenta que había merecido la pena.
Comimos un bocata y rumbo al espectáculo de aves. Otros 12 euracos y ya mosqueo... pero la verdad que después de visto valió la pena cada euro. Un auténtico espectáculo; a mi personalmente me encantó (pese a que un peazo buitre me metió un tochón con el ala...).
Después del espectáculo pal camping, cenorra con los restos que quedaban y ducha.
El domingo viaje de vuelta sin grandes novedades. Paramos a comer en Saltacaballo y llegada a Gijón/Venta de las Ranas.
La verdad que nos lo pasamos pipa.