Esta vez no optaré por hacer recopilación de las mejores fotos (todas son malas :P), ni diré qué bonito es todo, ni qué mal está la cosa. Simplemente haré un reflexión de lo que ha sido este 2013 para mí.
Desde un punto de vista objetivo, este año ha sido malo, especialmente en lo laboral. Pero por lo general, prefiero ver el vaso medio lleno, y creo que 2013 ha sido un año que me ha enseñado mucho.
Y es que me ha tocado vivir en primera línea el proceso de destrucción de la empresa en la que trabajo (le queda muy poquito, sí, pero aún trabajo). Comenzando el año con un ERE temporal, pasando por "duras" negociaciones con la empresa y con los propios compañeros, siguiendo con las idas y venidas de un ERE de reducción de plantilla que finalmente no fue, una refinanciación con bancos que siempre estuvo apunto pero nunca llegó, estrategias para mantenernos vivos en forma de preconcurso de acreedores, 4 meses sin nómina, y finalmente un concurso (de acreedores) en el que nadie gana y finaliza en un ERE de extinción y cese de negocio en el que nos encontramos.
Y ahora es cuando pienso y digo. Bueno, uno más, porque está a la orden del día. Y os preguntaréis: ¿que vaso medio lleno se puede sacar de aquí? Lo bueno que puedes sacar de estas situaciones, y más vividas en primera línea (me ha tocado estar en todas las negociaciones), es que aprendes un montón. Y no solamente de todo este rollo de procesos, que al final son fases que hay que pasar cuando una empresa va mal, sino que aprendes mucho de las personas. Como se suele decir, cuando todo va bien, todo el mundo es muy bueno...
Pero cuando todo va mal, es cuando la cosa se pone interesante; ves a las personas como realmente son y ves cómo aflora el instinto de supervivencia. Y te encuentras varios casos. Ciertas personas que apreciabas y te defraudan, otras sobre las que te llevas gratas sorpresas, aquellos que no ubicabas se ponen en su sitio y por último, los que demuestran que son buenas personas y no estabas equivocado (especialmente a estos últimos, gracias por estar ahí). Y por qué no decirlo, puedes llegar a ver el lado más humano, más caníbal o la incompetencia más absoluta, no sólo de tus compañeros, sino de los altos cargos de una empresa. Ah! Y he obviado la familia, que en estas ocasiones es cuando más demuestran que siempre están ahí.
Para todos ellos, y también para los que estáis leyendo, Feliz Año nuevo 2014! Un año en el que, por seguir con el vaso medio lleno, comenzaré junto a mi novia un nuevo proyecto en solitario con toda la ilusión del mundo y que estoy seguro de que saldrá bien y del que aprenderemos mucho también. Proyecto que pronto verá la luz y os lo anunciaremos aquí en el blog.
Sed buenos y pasad buena noche.
Despedimos el año con unas fotos de hoy mismo en San Lorenzo, justo antes de que entrase una buena galerna.
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