Llegamos a las escaleras de subida a la duna y... leches! había que subir una tirada. Una vez arriba la vista era maravillosa. Rodeada de bancos de arena en medio del mar, la preciosa bahía de Arcachon y la interminable masa de pinos de las Landas.
Tiré un montonazo de fotos.
Después de un par de horas, bajamos y pensamos qué hacer. Decidimos ir por la tarde a Burdeos, para así el día siguiente salir rumbo a Pirineos.
Dicho y hecho. Pasamos la tarde en Burdeos, una ciudad con un centro realmente precioso. Me ha gustado mucho. No en vano está declarada como patrimonio mundial por la UNESCO. Como no, un montón de fotos. Luego vuelta al camping y otro día que pasó.
2 comentarios:
Esas dunas al atardecer, con el sol bajo, tienen que ser una gozada :-9
Buen viaje te pegaste!
La verdad que sí compañeru! El viaje estuvo de lujo, pero ya sabes, las fotos cuando tas de viaje... a la hora que cuadre.
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