Aún tengo coloretes que reflejan la emoción que hemos vivido en las dos últimas vueltas del Gran Premio de Brasil de F1.
Mucha gente dice que este deporte es aburrido, yo digo que depende, pues al igual que te puedes dormir en una carrera determinada, lo puedes hacer en la mayoría de partidos de fútbol; pero carreras como las de hoy están a la altura, si no por encima, de partidos como, por ejemplo, la final de la Copa de Europa entre el Bayern y el Manchester que se celebró hace unos años en el Camp Nou.
Hamilton es el nuevo campeón del mundo de Fórmula 1, pero a falta de un par de curvas para el final, era el gran derrotado debido a una nueva pifia, dejándose adelantar de manera estrepitosa por Vettel. Por suerte para él Glock no consiguió aguantar con ruedas de seco las dos curvas finales.
Massa ganó de forma incontestable, Alonso demostró ser el mejor en condiciones cambiantes, especialmente conduciendo con neumáticos de seco sobre suelo húmedo, y Hamilton dejó ver que es un campeón que aún está lejos de ser un "gran" campeón (lo mismo hubiese pasado si hubiese ganado Massa).
Por el bien de los aficionados, esperemos que el año que viene podamos ver a Fernando luchando por el mundial, y quién sabe, quizá se refleje en su cara el mismo rojo que corre por mis mofletes ahora mismo.
Y para despedir el pos... qué CARRERÓN el de hoy POR DIOS!!!


Fotos: www.as.com