Apoteósico Maná

Sencillamente espectacular. Este podría ser el resumen de lo que ha sido un concierto de cinco estrellas.

El grupo mexicano Maná se presentaba a eso de las 10.45 en el hipódromo de Las Mestas, con una puesta en escena muy trabajada y cuidada. Una enorme sábana blanca proyectaba un vídeo estilo "Prison Break" (o al menos eso se comentaba porque esa serie no la veo) y a su finalización, una iluminación interna hacía aparecer unas sombras gigantes, en la misma sábana, de los cuatro miembros del grupo. Así comenzaban a sonar los primeros acordes de la noche correspondientes a la canción "Déjame entrar" mientras el telón se caía. Comenzaba el espectáculo.

Tras un comienzo en el que el volumen del micro del vocalista Fher estaba un poco descompensado respecto al de los instrumentos, enseguida llegó el equilibrio para brindar al público un sonido a la altura del espectáculo brindado.

Un concierto muy bien pensado, en el que los tiempos estuvieron muy bien marcados. Cada canción sonó en su debido momento. Desde los primeros temas melódicos, pasando por canciones cañeras, alguna que otra ranchera, el increible solo del batería Alex, el momento acústico... Tampoco faltaron las canciones protesta y los grandes temas de su repertorio.

Mención especial merece el montaje del concierto. Vídeos preciosos, cortina de agua sobre la que se proyectaba el espectro de "La Loca del Muelle de San Blas", juego de luces, antorchas... todo ello contribuyendo a que aquello fuese algo más que un espectáculo musical. No por ello ha de dejarse a un lado, ni mucho menos, lo que a la música se refiere. Son muy buenos y ello se nota. Tocan muy, pero que muy bien. Alex es un malabarista de las baquetas y toca la batería con tal maestría, que el público no tarda en rendirse a sus pies. Sergio, el guitarrista es un fenómeno. Domina la eléctrica como pocos, al igual que la acústica. Un tocayo al bajo, que aunque muy tímido, no les desmerece en absoluto. Fher tiene una voz muy peculiar, y su directo suena igual que en el álbum, dicho esto como un alago. Además acompaña a la guitarra y a la armónica. Una vez terminado el concierto, escuchar el disco de camino a casa, te sabe a poco.

Después del tema "El muelle de San Blas" llega la presentación de los músicos junto a la primera despedida. En un enorme cajón, sobre el que se ilustraba la palabra "Gracias", uno a uno iban desapareciendo y, cuando finalmente el vocalista Fher entró en el cajón, este fue cerrado bajo un enorme estruendo. El público no quería marcharse aún. Estaba tan metido que todo lo que tocasen sería poco. Pronto reaparecieron para despedirse con las dos últimas canciones de la noche. "Rayando el sol" fue el penúltimo regalo ofrecido, junto a un juego de luces naranjas muy agradables para la vista. Y derrepente llegó la apoteosis. Qué mejor canción para despedir un concierto de ese calibre que "Clavado en un bar". El público entregado cantó y botó como nunca. Era el mejor cierre posible. Todos los allí presentes nos fuimos con un gran sabor de boca.

Dos horas y cuarto, generosos en canciones como suele ser habitual en ellos, el ya típico chaparrón previo al concierto que nos acompaña siempre que tocan en Asturias( y nos hace disfrutar empapados), y un montaje espectacular, hacen de este, posiblemente el mejor concierto al que he acudido en mi vida (y eso que los dos anteriores fueron una pasada).

Este es mi sentimiento respecto al concierto. No creo que muchas de las 19.100 gargantas que me acompañaron opinen diferente. Mi pequeña ronquera me delata :P

Os dejo unas fotos sacadas de "www.elcomerciodigital.com" y "www.lne.es"