Conociendo Islandia en 11 días: día 6

Amanecimos este día en Húsavik con la idea de salir en barco a avistar ballenas. Como este salía a las 10 tampoco necesitamos madrugar demasiado.

Hay dos empresas que hacen este tipo de excursiones, y están pegaditas y a precios similares. Nosotros nos decidimos por North Sailing. Se puede pagar en ISK o euros y por supuesto con tarjeta. La excursión dura unas 3 horas y a bordo te dan trajes para el frío, tened en cuenta que hablamos de navegar por el Ártico. Además en el trayecto de vuelta te dan chocolate y bollitos (tengo entennido que lo hacen ambas empresas).

No esperéis ver ballenas pegando brincos fuera del agua ni nada por el estilo, porque raríiiiiiiisima vez sucede. Pero bueno una aletita por allí, un lomo por allá, un bufonazo por el otro lado. Eso sí, las llegas a ver realmente cerca. Y la verdad que impresiona, porque hay un bicho ahí al lado que es más grande que el propio barco...

Después del paseito en barco cogimos rumbo al lago de Myvatn, uno de los más grandes de Islandia. El día se puso algo nublado, luego bajó algo de bruma y orballu. Decidimos ir a Krafla. En la zona te encuentras cráteres volcánicos, centrales geotérmicas, fumarolas, pozas de agua hirviendo, y paisajes contrastados entre colores marrón claro, blanco de nieve y negro de lava. Por momentos parece que estás en el mismísimo Mordor.

Pasamos la tarde dando un paseo por la zona y disfrutando de un paisaje totalmente distinto de lo que habíamos visto hasta entonces. La lluvia la verdad que le dió ambientillo.

Una vez llegada la noche nos fuimos a la laguna geotérmica que había allí cerca Jardbodin, conocida como la laguna azul del norte. Mola estar de noche a bajo cero y tú bañándote en unas aguas termales que rozan los 40º. Eso sí, oler huele muy mal y tu olfato no se acostumbra por mucho rato que pase. Aparcamos la furgo por la zona para al día siguiente comenzar a recorrer el lago Myvatn.