Mientras buscaba el mejor ángulo para sacar unas fotos, se podía ver cómo las series iban cogiendo mejor forma; más definidas y con más tamaño. Dos disparos, y a la vez que algún surfer se asomaba por el agua, comenzó de nuevo a llover. Corrí a recoger los playeros y tapé la cámara con mi sudadera. El diluvio había comenzado.
Me meto en el coche y me voy rumbo a casa de Cuenquilla, al que hacía mucho tiempo que no veía. Su reproductor de DVD no da más de sí. Descanse en paz :P
1 comentario:
No te preocupes nen, esta tarde nos desquitaremos, no sé como estará por ahí, pero en La Pola hace sol!!
:-P
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